TransFusión

“Una luz me deslumbra, un sonido llega a mis oídos y, asombrada, observo y escucho. Se me muestran respuestas a preguntas que yo había guardado hace tiempo en una caja de mis entrañas, casi intocable”

Momentos de búsqueda, momentos de inquietudes que abren puertas a caminos impensables..
Topando con una pujante cascada de información que me conduce a mantener despierto mi afán de movimiento, de inquietud..

Entre las personas interesantes que se cruzan en mi camino, los blogs que últimamente miro sin cesar y los libros trascendentes en este preciso momento de mi vida, estoy abriendo los ojos, otros ojos, y tomando conciencia de esta realidad que nos controla (entre tantas muchas cosas) como mujeres. Estoy tomando conciencia de lo que ha repercutido en mi vida el hecho de ser mujer. Claro está que no puedo analizar todo lo que está manipulado y controlado por este sistema opresor y machista; pero cierto es que cada día me doy cuenta de algo nuevo (para mi, claro) que me hace reflexionar.

Sé que no sé nada realmente. Lo que puedo apreciar con seguridad son mis ansias de conocer, mis ansias de crecer, de ver el mundo desde esta nueva perspectiva, mis ansias de gritar, de explotar, de cambiar aquello que no me gusta o las ansias de vivir como me apetezca sin tener que soportar diferencias y clasificaciones estúpidas sin fundamento alguno mas que la ignorancia.
Para ello, para la lucha, para la reivindicación, para conocer y interactuar en la sociedad debo conocerme y interactuar primero conmigo misma. Debo encontrarme, situarme, saber (mas o menos) quien soy, debo reestructurar en mis esquemas mentales muchas cosas que me quedan pendientes, sobretodo de mi pasado, y que, gracias al feminismo, puedo analizar.
Es decir, debo aclararme con MI propia identidad, quien soy, que busco, que sé.. y a partir de allí, sacar las armas (del tipo que sean) para actuar.