tiempo - espacio

Brota una euforia colectiva producida por unos entes que transitan por un lugar donde el espacio-tiempo tiene una correlación que difícilmente encaja con la percepción del espacio-tiempo de muchos otros seres denominados “normales”. Simetría de los segundo, de los minutos, de las horas que no corresponde con la abstracción del tiempo “real” de todos los sujetos. El reloj es un invento productivo a veces poco eficaz, como muchas otras cosas que producen exterminando, arrasando con sus cuadriculadas distribuciones temporales toda la abstracción del tiempo mental/corporal de cada individux. Las teorías espaciales, las normas que estructuran el espacio midiéndolo cuadriculadamente podrían ser otro fenómeno-invento ya que la abstracción de este concepto es una evidencia; el espacio se extiende o se contrae según las percepciones, según las no-estructuras mentales que cada cual aguarde en su cabeza y depende de las sensaciones de lo externo en cada momento. El espacio también es relativo y cuestionable según cada grupo, no tiene el mismo valor aquí que en otro lugar.

Estos dos fenómenos: tiempo y espacio, son construcciones simétricas de una forma de organización que no tiene porqué corresponder con la abstracción de cada sujeto ni de cada grupo. Y hay colectividades que aún y viéndose obligadas a pasar por el aro de estos mandatos, a vivir bajo estas estructuras ya muy impuestas, escapan de los ritmos intentando producir los propios con todo el sacrificio que supone. Nos organizan para que no nos juntemos, para que no pensemos, para que no formemos otros espacios, otros tiempos y otras formas de ser. Colectivos teórico-prácticos saltándose de nuevo lo marcado.