domingo, 6 de enero de 2013

rincones

explorándome
abriendo cortinas a rincones que permanecían escondidos
y que ahora he querido destapar para darles luz y forma,
pero nada es fácil
son rincones manchados, agrietados y sucios
y mis manos, temblorosas y patosas,
no son ágiles en tierras dañadas y ya casi olvidadas

empecé por dejarme llevar por los impulsos

arrancando fuertemente las telas que ocultaban estas partes de mi
y sumergiéndome en el hueco de un rincón casi olvidado,
quise deslumbrarme con su luz oscura,
palpar la rugosidad de las cicatrices de su suave piel,
beber de sus fluidos para intentar saciar mi sed de ella
quería respirarla hasta desmayarme
y perder la conciencia

pero ahora de forma intermitente

voy abriendo los ojos a otras conciencias
y observo que estoy dando lugar en un lugar a reparar
en el que hay que pintar las feas manchas
limpiar la suciedad
arreglar las grietas
y en el que hay que mirarle a la cara
a la yo-zombie que se esconde en los rincones
y a la que le ha dado por susurrarme al oído
una larga lista de cosas por reconstruir dentro de mi

hoy vuelvo a tener miedo,

miedo de mis manos poco ágiles
y miedo a que la complejidad resulte insoportable