jueves, 10 de septiembre de 2009

Lunes 31 de diciembre del 2007
Momento del acto: 29 a la noche

Te agarro del cuello. Me lanzo a tus labios y a ti. Con fuerza te beso moviendo la lengua a la velocidad de la luz. Me has encendido y un fuego se apodera de mí, parezco poseída. Te amo y te odio de tal forma que el deseo crece en mí, la pasión aumenta y no puedo, ni quiero, controlarla. Te desnudo, me desnudo y te palpo con fuerza, apretándote, casi arañándote. Me penetro con tu parte más íntima y me muerdo los labios, chillo alto, muy alto. Soy ágil y rápida, soy el demonio enfurecido que ha venido a darte y darse placer, me siento fuego vivo, me penetro con mas ímpetu, chillo con mas furia, te amo, te odio, quiero castigarme a mi misma por caer en esta tentación incontrolable, por amarte y por dejarte robar mi corazón. Sigo en este ritual de dolor placentero. Encendida y con llamas en los ojos te miro ardiente. Te haría el amor, el odio, te mataría, te hundiría un puñal y me correría en tu muerte. Un éxtasis recorre mi cuerpo con estos sucios pensamientos que obscenos y vulgares me calman, hacen sentirme viva. No se que sientes, ni que piensas, he enloquecido y me doy cuenta, me gusta… manejo la situación. Te coloco encima de mí intento calmarme y no puedo, yo te muevo, yo me muevo, tu te corres, fin del trayecto, tu trayecto. Aún toca mi fin, baja, mueve tu don y hazme sentir lo que deseo, me estremezco. Rabia, tu me controlas, me debilito, cae en tus labios mi flujo y las señas de un final quimérico. Vuelo y no se donde estoy. Siento tus brazos envolviéndome por la espalda. Cierro los ojos. Me voy… Te odio.




El 31 de diciembre de 2007 redacte esto.
Tres años atrás había mantenido una relación bastante enamoradiza con un chico. Tras dejarlo pasamos el siguiente año en constantes recaídas que eran producto de noches de borrachera. Volvíamos a intentarlo pero el intento no duraba más de dos semanas. Nuestros caminos se habían separado demasiado y cada unx estaba en ondas totalmente distintas. En nuestro intento mas duradero de volver a estar juntxs él se acostó con otra chica y esto hizo que no nos habláramos en mas de un mes pero volvió a pasar de nuevo, lo mismo de siempre, recaímos en una extraña noche de borrachera. Yo ya no sabía que sentía: amor, odio, rabia, impotencia, castigo hacia él, castigo hacia mí (no se aún porqué, ser mujer en esta sociedad conlleva muchas cosas). El caso de por qué cuento todo esto… porqué en ese encuentro sentí muchas cosas, cosas que no había sentido nunca, mi mente tenía ciertos pensamientos y mi cuerpo actuaba de forma impulsiva.

Hay que tener en cuenta que hace ya algún tiempo que lo escribí y que en estas edades dos años es mucho tiempo.
Dejo este texto porqué creo que los sentimientos y las sensaciones pueden manifestarse de distintas formas. Que ya estoy un poco harta de sentir lo mío como único e individual, siempre creemos que estamos locxs y que no podemos contar lo que nos sucede. Creo que podría hacerse un análisis profundo de esta reacción y de lo que estaba sintiendo… que cada unx haga lo que pueda, eso sí, lo importante es compartirlo, hacerlo público.

1 comentario:

ITU dijo...

Ei! Ya era hora un nuevo post!!!
El texto está genial :P
... cuanto pueden llegar a descolocarnos nuestras sensaciones. Más cuando no siguen la coherencia de lo que debiéramos sentir...pero menos mal nuestras emociones no siguen las normas, no siempre..
Y que buenas las contradicciones!!

Besos