domingo, 16 de octubre de 2011

¿COHERENCIA E IDENTIDAD?

Nos exigen coherencia lineal que corresponda a una única identidad.

Hablamos de dualidades que contraponen lo que somos de lo que no somos, pero el ser no es hermético, único y definido, sino múltiple. Ser es estar y estar implica cambio, porqué estamos de un modo u otro según determinado momento.

¿Qué es lo que hace que sepa que soy yo todo el rato? ¿Qué es lo que hace sentirme yo?

¿Por qué pienso que hay una parte de mi definida y no cambiante si admito que todo es consecuencia del cambio?

¿Cómo sé que soy yo la de mis recuerdos del ayer? ¿Cómo tengo certeza cuando voy a dormir que despertaré en el mismo lugar? ¿Hasta que punto puede explicarse y/o delimitarse quien soy yo?

¿Por qué se sobrevolara la coherencia? ¿Quizá para poder sociabilizarnos? Si es así, ¿cual es la relación entre la coherencia y las relaciones personales?

¿Porqué es necesaria la no contradicción en mi si soy según cambios, según este desmontar el ser, este desmontarme a mi misma y volverme a construir?

¿Existe la identidad? ¿hasta que punto yo la decido o se me impone? ¿Hasta donde puedo llegar intentando deconstruir este cuerpo y este ser que son mezcla de imposiciones y de decisiones propias?

Es esta identidad errónea al pensarse sujeta a un cuerpo por “naturaleza”. Pero quizá caigo en el error al separar el cuerpo, como si este fuera una caja vacía, de una identidad, como si esta fuera el vestido que recubre la caja. Tal vez sean la identidad y el cuerpo hilos de una trenza que no deja de trenzarse cambiando de formas, colores y texturas.

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