miércoles, 1 de febrero de 2012

CITOLOGÍA. una visita a la ginecóloga...

Ayer fui a hacerme una citología, hacia tiempo que pensaba en ello.. Así que ayer a la tarde me dije: va Laia, hoy es el día, que tienes tiempo.

La ginecóloga empezó a hacerme preguntas que, al principio, no di mucha importancia. Las preguntas eran un poco dudosas para mí, algunas porqué no me acordaba de las respuesta, otras porqué creo que no entendíamos lo mismo de la pregunta, o porqué yo directamente no entendía lo que ella me preguntaba:

-¿cuando tuviste la regla por primera vez?
no se.... ¿a los 12? ¿a los 13? ¡no sé!

-¿Cuando fue tu primera relación sexual?
em... ¿entendemos de esto lo mismo? ¿Qué quieres saber?
-¿Cuando fue tu primera relación con penetración vaginal?
(yo ahí ya vi que preguntaba sobre aquello que cuando eres pequeña entiendes como “perder la virginidad”, que horror!)
A los 14

-¿Cada cuando te viene la regla?
m.. no sé, mi relga es muuuuuuuuy inestable.
-¿y no tomas hormonas?
NO!
-¿Por qué?
Porqué me sientan fatal y porqué estoy en contra de éstas para regular mi cuerpo.

- ¿Siempre utilizas preservativo en tus relaciones sexuales o mantienes relaciones con chicos sin condón?
no... mire... ni utilizo preservativo, ni tengo relaciones con chicos ¡ni con ni sin condón!
- ¡Ah! bueno, claro, em... ¿con chicas utilizas algún método de prevención?
No, sólo cuando el dildo es utilizado por varias.

-¿Con cuantas personas has mantenido relaciones sexuales en... (y yo deseando que dijera las últimas dos semana, que han sido escasas en relaciones sexuales, salvo por lo que hace a las pajas, claro, ¡estas nunca fallan!) ...en el último año?
Uuuuuuuufffff... ¿¡¿en el último año?!? ¡¡yo qué sé!!
y ella dice extrañada: - ¿más de diez?:
m... puede, seguramente, más o menos, por ahí andará... (yo ya haciéndome la imbécil, no sé por qué)

(a partir de aquí empecé a dar mas importancia a lo que me preguntaba y empecé a sentirme bajo la mierda de parámetros heterocentrados en los que el mundo gira).
Y ella me dijo:
- Deberías igualmente tener precaución con chicas, sobretodo si no tienes pareja estable y mantienes relaciones sexuales con varias chicas.
Y yo, algo exaltada, pregunté: ¿cuándo viene una chica que mantiene relaciones únicamente con chicos, también os interesa si ésta utiliza precauciones cuando es penetrada, por ejemplo, por la mano del chico, o por su propia mano después de haber tocado la polla del otro, o por otros artilugios que puedan formar parte de su forma de vivir el sexo? me da la sensación que no, que solamente os reducís a averiguar si utilizan preservativo en la penetración pene-coño. (y yo con todo esto pensaba en el por qué de tanta insistencia en rebuscar cómo se puede aplicar esto de la “prevención” en las relaciones entra tías, y por qué los ejemplos que muestran de “infección” entre nosotras, también aplicables a todos lo demás cuerpos y relaciones, no son averiguados y visualizados en parejas heteros. No digo con esto que entre tías no podamos contagiarnos cosas, sino que me refiero a por qué reducen la prevención entre parejas heteros a la penetración vaginal y en nosotras o en los marikas sí aplican otras formas de contagio, que también puede darse entre parejas heteros)

Ella calló y rápidamente yo dije: por lo que hace a los dildos, si que en ocasiones utilizo preservativo.

Y me dijo: - bueno.... en el sexo oral también deberías tener precaución.
(Si claro, lo que me faltaba ahora. Esto sí que no, la comida de coño es INTOCABLE, INNEGOCIABLE.) yo contesté: es que no es tan apetecible... (ni que me coman ni comer con un condón, lo siento pero... me niego, ¡que horror!)

En fin, no me voy a explayar mas en esto, porqué la realidad es que tampoco me explayé mucho mas con mis críticos pensamientos en la consulta. En este momento empecé a imaginar, tipo película de ciencia ficción, que mis labios del coño empezaban a moverse y a emitir sonidos del lenguaje que decían: ¡cómeme, cómeme!. Mi coño gritándole a la ginecóloga y ésta sin poder contener su tentación de comer un coño. Que bonito ¡joder!. Total, que no pude ni cabrearme, porqué yo ya estaba en plena fantasía antes de poder empezar a argumentar qué me parecía el sexo oral con “precaución”.
La ginecóloga comiéndome ahí abajo el coño y yo diciéndole: ¡No! ¡No! ¡No lo hagas! ¡toma precauciones! Jajajaja... y ella pasando de todo. En mi imaginario se subvirtieron todas los patrones, todos los roles marcados.

En mi deseo, en mi fantasía, fue genial.

1 comentario:

Lubna Horizontal dijo...

jajajajajajaja. Mi primera vez en la ginecóloga también fue un verdadero cuadro nena, más que nada con esa preguntita de la primera vez: "pues verá es que a los 10 me metí enfurecida una pluma montblanc, esa fue mi primera relación", jajajaja.

Por cierto, cuando te den los resultados de la cito, me dices y los comentamos,
Un besazo
Diana

PD: comer coño con cuadrante está bien como experiencia curiosa, pero yo tampoco negocio con ello, ñam.