jueves, 8 de octubre de 2009

Simone de Beauvoir y el existencialismo


¿Qué es una mujer?
Preguntarse qué es una mujer es una pregunta significativa en sí misma porque un hombre no se ve perteneciente a un sexo específico. No cabe en su pensamiento la idea de posicionarse en un sexo determinado ya que él se siente único, el único sexo existente. En cambio, la mujer, es capaz de plantearse qué es una mujer ya que siempre se ha visto subordinada a un sexo opresor: el hombre.

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Resumen del texto - LE DOEUFF, M. “Simone de Beauvoir y el existencialismo”. Desde el feminismo. Núm. 0 (Diciembre de 1985), p.14-16

Beauvoir y el existencialismo se basaban en que cualquier humanx para trascender y dar significado a su vida debe justificar su existencia; debe vivir con objetivos, tener metas, acciones; es decir, no existir por existir, sino transcendiendo una existencia dada y buscarse proyectándose en vida y no en la muerte.

Pero lo que marca la especificidad de la mujer es que debe descubrirse y elegir en un mundo donde los hombres la posicionan como la otra; es decir, la posicionan como un objeto dependiente. Cortan su transcendencia y la supeditan a la transcendencia de los varones. Se convierte en un medio para el fin de los hombres, siendo ellos esenciales y autoritarios.

Para entender a Simone es imprescindible ser conscientes de la importancia de la influencia filosófica. Su teoría está completamente unida a explicaciones filosóficas.

“El individuo es sujeto y, cuando se afirma como tal, asume su libertad y su trascendencia y está en un estado de autenticidad”

“a la mujer se la constituye desde el principio como inesencial/dominada”


Simone de Beauvoir expone que el sujeto tiene presencia si se opone y si se afirma como esencial por lo que el hombre crea como oposición a él a la mujer; sí él es sujeto/esencial, la mujer es objeto/inesencial.
Al crear una dependencia del objeto inesencial (mujer) al sujeto esencial (hombre) estamos anulándola de libertad, de trascendencia y dejando de lado su estado de autenticidad, negando una existencia de la mujer en sí misma por lo que permanece en un estado de opresión, una opresión que es un error moral ya que el sujeto es consciente de ello. Nos encontramos ante una ética centralista donde el núcleo es el hombre.

3 comentarios:

ITU dijo...

uauaua que interesante...a decir verdad me suena de algo este texto ;P

Bien dicho todo, buen resumen se entiende genial!!!
un estupenda descripción del patriarcado al fin y al cabo...

besitos ;)

Anónimo dijo...

El castor ha muerto.

TransFusión dijo...

Hola Anonimx,
que quieres decir con esto?
y, quien eres?
gracias.